Un auténtico éxito. Así podemos calificar la noche del sábado 24 de octubre. Un año más, la Peña Cultural Flamenca Rubito Hijo ha recibido el apoyo de los aficionados al flamenco para que el Memorial al Blanquet se convierta en una velada redonda. Lleno hasta la bandera en el Teatro Municipal Carmen Tur y un público respetuoso y entregado hasta el final de la noche, como decíamos, un auténtico lujo.
El cartel de artistas preparado para la ocasión no defraudó lo más mínimo y dejó a todos los presentes más que satisfechos con sus brillantes actuaciones.
El baile inició la tarde de la mano de Celia Romero, que bailó unos tientos-tangos, para luego alternar entre cante y cante con unas alegrías y unas bulerías. La bailaora apostó por palos alegres en los que demostró cómo llenar un escenario, pese a bailar en solitario.
La sorpresa vino de la mano de Rocío Luna. Esta jovencísima artista, de tan sólo 11 años, levantó al público de sus asientos en varias ocasiones. Acompañada al toque por Fernando Rodríguez, demostró que la seriedad en el flamenco nada tiene que ver con la edad si es algo innato. Comenzó su actuación con unos tientos-tangos que hicieron presagiar ya de lo que Rocío era capaz. Defendió unas malagueñas y unas granaínas como hacen los grandes y se despidió de un público entregado a su arte con unos fandangos. Cuán afortunados nos sentimos de que el futuro del flamenco haya pasado por aquí...
Como todos los años, la copla también estuvo representada en este VI Memorial. En este caso de la mano de Carmen Tena, una auténtica institución en Extremadura. Demostró por qué cuenta ya con dos discos de copla en su haber, pues hizo un homenaje de alto nivel a las grandes como Marifé de Triana o Concha Piquer, deleitándonos con piezas como Torre de Arena, La Lirio o Aquella Carmen. Además, flamenca como es de casta, se atrevió por unos fandangos a capela al finalizar su actuación. Todo un regalo.
La última actuación de la noche vino de la mano de La Yiya, Ana Ramírez, y del magistral toque de su mentor Fernando Rodríguez. Con presencia en el escenario y el sentimiento a flor de pie, la Yiya deslumbró cantando una soleá por alegrías, y animó sobre manera con unas alegrías de Cádiz que díficilmente te mantenían quieto en el asiento. Todo ello aderezado con momentos únicos de guitarra de Fernando Rodríguez, que arrancó para su arte aplausos más que merecidos. Acabó cantando unos fandangos y se atrevió a inundar el Teatro con su voz, cantando el último a capela sin micro ni acompañamiento. Una artista.
No nos queda más pues, que agradecer a todos los socios, amigos y colaboradores de la Peña Cultural Flamenca Andaluza Rubito Hijo, su presencia en esta noche de flamenco que con tanto cariño había sido preparada para ustedes. Les animamos a seguir disfrutando de este arte tan nuestro y a que nos vuelvan a honrar con su presencia el año próximo. Simplemente, GRACIAS.
Enhorabuena, amigos de la Peña Rubito Hijo no tenia ninguna duda de que el memorial iba a ser un exitazo y me consta personalmente por que me lo han dicho que asi fué. Felicidades y desde la Peña Luis de Córdoba os mandamos un fuerte abrazo y mucho ánimo. Raquel Moreno
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